La alegría es una de las cosas más importantes que podemos cultivar esta temporada. Es la base de nuestra felicidad y el pegamento que mantiene unidas a las familias en los años venideros. El gozo también es parte del mensaje del evangelio: la Buena Nueva de que Jesús vino a salvarnos de nuestros pecados y traer paz, esperanza y vida. El gozo es el regalo de nuestro Padre celestial para nosotros, y podemos experimentarlo de muchas maneras durante la Navidad.
La palabra alegría proviene de la misma raíz que la palabra alegre, que significa feliz. La historia bíblica de la Navidad es una historia de gran gozo, el tipo de gozo que no solo te anima cuando las cosas van bien, sino que es capaz de sostenerte en tiempos difíciles. Es la alegría que anunciaron los ángeles a los pastores cuando les traían la Buena Nueva, que sintió Isabel en su seno al oír el anuncio del ángel, que celebraron los magos en su viaje a Jerusalén, y que el Salvador mismo prometió a sus seguidores.
Este tipo de gozo requiere la elección de ser gozoso en medio de circunstancias difíciles. Es un gozo que discierne la obra redentora de Dios en la historia y confía, incluso desafiando las circunstancias dolorosas, que nada puede impedir que toda promesa en Cristo llegue a su pleno cumplimiento. Es una alegría que podemos elegir tener y podemos cultivar recordando la historia de la primera Navidad.
A medida que avanzamos en esta temporada navideña, mantenga una lista de formas en que puede cultivar la alegría y practicarlas a diario. Es posible que desee ponerlos en su Biblia, en su espejo o en algún otro lugar donde los vea con frecuencia. Están diseñados para ayudarlo a ser una fuente de alegría para su familia, amigos y vecinos, y para el mundo que lo rodea.
1. Resuelve servir a otros en necesidad esta Navidad.
Podemos encontrar el verdadero gozo cuando quitamos nuestro enfoque de nosotros mismos y lo volvemos a atender las necesidades de aquellos que son menos afortunados que nosotros. Esta es una manera de compartir el amor de Cristo y llevarlo a quienes más lo necesitan.
2. Practica la expresión creativa esta Navidad.
Las actividades creativas pueden conducir a la alegría, y esto es especialmente cierto durante las fiestas, cuando a menudo dedicamos tiempo a crear regalos especiales para nuestros seres queridos. Ya sea que cree un poema o una canción original, cocine un plato extravagante o diseñe una tarjeta especial, es una forma de expresar la creatividad que Dios le ha dado y señalar al resto del mundo hacia él.
3. Lee pasajes de las Escrituras sobre el gozo y escríbelos en un lugar que verás con frecuencia.
El eje de la historia de la Navidad es el hecho de que Jesús vino a la tierra como el Salvador del mundo, y que lo hizo por el bien de la reconciliación con nuestro Padre celestial. Esta verdad debe ser celebrada, no defendida por los que no creen en Cristo o por la corrección política que impide que las juntas escolares hagan fiestas navideñas o que las iglesias las alberguen.